Landmannalaugar – Husafell


Por la mañana volvimos a cruzar el vadeo del camping y salimos por la F208 hasta el cruce con la F225. Queríamos volver por la F225 hasta la 26. La ruta de pista es mas o menos el doble de la otra (F208) y esta además pasa por tres vadeos. En el camping preguntamos como estaba el vadeo para vehículos pequeños y lo único que nos aclararon fue que hacia 5 días se había quedado un coche.  Decidimos acercamos hasta los vadeos y valorar in situ, estaban a 18 km de donde estábamos y teníamos gasolina de sobra para darnos la vuelta.
Durante el camino nos encontramos una pareja de franceses que viajaba en un Dacia Duster y nos comentaron que venían de pasar los vadeos y que no tuvieron mayor problema. Lo que sí, nos recomendaron que llegados al desvió del camping de la zona cogiéramos la pista que pasaba él, porque si cogíamos la otra no podríamos cruzar. No estaban pasando ni los todo terrenos normales.
Al final pudimos cruzar los tres vadeos sin mayor problema y disfrutar de la F225, que por cierto, nos gustó muchísimo más que la F208.
Una vez en la 26 decidimos acercarnos hasta la cascada escondida, que el día que pasamos por Seljalansfoss se nos despistó y no la pudimos ver.
Ya desde allí volvimos hacia Selfoss para volver por la 36 hasta Pingvellir y continuar más tarde por la 550 hasta Husafell.
Dormimos en el camping que lo regenta el Hotel que esta justo al lado. Las instalaciones impecables, cocina y ducha caliente incluida, y además te dejaban usar las instalaciones del hotel que estaban muy muy bien. Todo por 1750 coronas persona.

Reykjavik a Landmannalaugar


Nos despertamos tarde por fin, y sin echar de menos el catre del Jimmy. Pobre Jimmy, con las alegrías que nos ha dado.  Desayunamos tranquilamente mientras esperando que el pronostico se cumpliera y se abriesen esos claros por la tarde en la zona del Landmannalaugar.
Fuimos por la 1 hasta Selfoss y luego cogimos la 32 para aprovechar a visitar las cascadas de Hjalparfoss, Gjarfoss y Haifoss antes de entrar en la 26.
Después seguiríamos por la F208 hasta el camping del Landmannalaugar, aunque sin tener del toda claro si podríamos cruzar el vadeo que hay 200 metros antes del camping. En la Lonely Planet lo marcaban como no apto para todo terrenos pequeño, con lo que hasta no llegar allí y remojarnos los pies no sabríamos si podríamos pasar.
La F208 norte es bastante chula, aunque no tanto como las que habíamos recorrido días atrás. Pero por hacer los 4 km anteriores al camping bien merece la pena haber recorrido los otros 20 km. La entrada en el valle del Landmannalaugar impresionante, y el vadeo lo pasamos bien. Fue bastante menos complicado que el de la F88.
El camping esta muy bien, tiene todos los servicios menos wifi. Ducha, cocina y unas termas naturales incluidas en 2000 coronas persona.
Aprovechamos las noches blancas y que teníamos buen tiempo para hacer un pequeño paseo de 3 horas por la zona. Muy recomendable.

Kiolur a Reykjavik


Durante toda la 35 viajamos con la incertidumbre de no saber muy bien para donde tirar cuando llegásemos a Gullfoss. En principio queríamos ir hacia la zona de Landmannalaugar, pero los amigos que ya habían estado nos hicieron especial hincapié en que intentásemos visitarla con sol para poder disfrutar de ese rincón en todo su esplendor, y el día seguía cerrado y no parecía que se fuese a abrir ningún claro. Otra opción que contemplábamos era acercarnos a Reykjavik y aprovechar el día para visitar la ciudad.
Al final nos decantamos por la segunda. Pudimos hacer una reserva en booking a buen precio (70 eur) para dormir en Reykjavik y nos separamos del Jimmy por una noche.
Despues de comir dimos un paseo por la ciudad y nos acercamos a los cuatro sitios que nos dijeron en la oficina de turismo. Básicamente, la iglesia, la parte vieja con sus bares y cafeterías de diseño y un par de edificios emblemáticos.
Muy recomendable, el alojamiento elegido, Town Guest House. Una habitación con baño compartido, pero con derecho a cocina y muy cerca del centro.

Camping Huni – península Vatnsnes (focas) – Carretera 35 – Kiolur.


Nos comentaron que hay dos colonias permanentes de focas en la zona de Vatnsnes y que algunas veces también se podían ver cerca de la peculiar roca “catedral” de Hvitsekur. La mejor hora para verlas es dos horas antes y dos después de la marea baja, sin lluvia y sin mucho viento. Salimos del camping con intención de recorrer la perimetral de la península por la 711. Empezamos por la famosa roca y allí solo vimos una foca muerta, pero en las dos colonias sí que tuvimos oportunidad de fotografiarlas. Las dos zonas están señalizadas con un cartel que pone focas, y se encuentran muy cerca la una de la otra. Mas o menos a media altura en la cara oeste de la península de Vatnsnes. Acabamos el recorrido y volvimos a la carretera principal con idea de desviarnos al valle de Vatnsdalur para visitar cuatro cascadas que hay allí. Después de recorrer los 20 km de pista llegamos a una granja que se encontraba justo al final de la carretera. Allí nos atendió una amable islandesa que nos indicó el camino hacia las cascadas. La verdad es que era un bonito paseo de varias horas (11 km de ida hasta la ultima cascada) en un entorno increíble, pero nosotros no teníamos tanto tiempo. Queríamos llegar a cenar a Kjolur (en medio de la 35). Por no salir del valle tratamos de enlazar por rutas de montaña (pistas de tractores) el valle y la 35 pero a los pocos kilómetros tuvimos que darnos la vuelta y entrarle a la 35 desde la 1. A eso de media tarde llegamos al camping hotel de Hveravellir. El lugar guapísimo, y con acceso a una terma gratis que tal y como lo tenían allí montado nos parecía increíble. El camping es cutrísimo, pagas 1500 coronas por persona básicamente por dormir, no hay cocina, ni zona para estar y el wifi cuesta 400 coronas por 2h. Todo lo regentan desde el hotel del restaurante, que muy confortable sí pero 500 coronas un por té. También tienen colchones en habitaciones de literas a 7500 coronas persona, y esos si tienen derecho a cocina, aunque los baños son los mismo que los que hay para los campistas. Es decir, una ducha para todos los hospedados. La diferencia la marcan las habitaciones del restaurante, que tienen otros baños exclusivos para sus clientes y que rondan las 28000 coronas. Levantamos la tienda del Jimmy para dormir y no pegamos ojo, pasamos una noche de infarto. Nos cruzó una borrasca de oeste a este y desató unos vientos tan fuertes que pensábamos que íbamos a salir volando con coche y todo. Así que en un momento de tregua, nos apeamos de la tienda, y a eso de las 3 de la mañana volvimos a la 35 para continuar nuestro viaje. No fuimos los únicos en abandonar nuestra tienda, todos los que tenían maggiolina corrieron la misma suerte.








Husavik – avistamiento de ballenas – Godafoss – Blonduos – Camping Huni


Nos levantamos temprano para acercarnos a alguna de las empresas de avistamiento y ver que precios tenían. Todas rondan las 10000 coronas persona y te ofrecen mas o menos lo mismo. Paseos de unas 3h o 3h30 en los que te garantizan en un 98% que vas a ver ballenas. Nosotros decidimos enrolarnos con Salka, la chica de la cafetería donde se sacan los tiques nos convenció para ir con ellos y la experiencia no nos defraudó. Fuimos en uno de los dos barcos que tienen, en el pequeño, que tiene capacidad para 40 personas aunque nosotros solo fuimos unos 18. El trayecto también incluía una visita a una pequeña isla plagada de frailecillos. A la hora de embarcar no hay que preocuparse por la ropa de abrigo ya que te dan un buzo completo para no congelarte. En nuestra travesía tuvimos la suerte de coincidir con Iñaki, un guía vasco asentado entre Mallorca y Husavik, que nos hizo más agradable aún si cabe los avistamientos. Nosotros vimos varias ballenas e incluso pudimos disfrutar de una gran ballena jorobada acompañando a su cría. Y para acabar, chocolate caliente y una pasta cortesía de Salka. Volvimos al coche y continuamos para poner rumbo a Akureyri. Por el camino paramos a visitar la cascada de Godafoss. Una vez en Akureyri decidimos continuar hasta dormir cerca de la península de Vatnsnes para intentar ver alguna de las focas que allí reside al día siguiente. El tramo de carretera 1 que une Akureyri con Vellir es muy chulo. Al final después de un amago en el camping de Blonduos (no tiene zona común ni cocina) acabamos en el camping hotel de la 724 que, aunque tampoco tiene cocina, por lo menos te dejan usar las instalaciones del hotel.








Egilsstadir – Hafnartangi (frailecillos) – Krafla – Lago Myvath – Husavik


La chica de la recepción del camping nos comentó que la mejor hora para ver frailecillos era por la mañana temprano o por la tarde a ultima hora, pero nosotros fuimos al mediodía y la visita mereció la pena. La zona para observarlos está cerca de Hofn. Es una pequeña península llamada Hafnartangi y que se encuentra al final de la carretera 94. Estuvimos un rato entretenidos con ellos y luego volvimos por donde habíamos venido hasta cruzarnos otra vez con la carretera 1. La volvimos a recorrer desde casi Egilsstadir hasta el centro de actividad volcánica de Krafla donde paramos para subir al cráter de Maar Viti. A apenas 1 km del cráter se encuentra otro parking desde el que se pueden visitar también la zona de solfataras y pasear entre campos de lava. Muy recomendable. También nos acercamos a visitar las fumarolas de Hverir que están pegadas a la carretera 1. Finalizadas las visitas pensamos dormir en la zona del lago de Myvatn pero las moscas y mosquitos nos quitaron las ganas. Subimos al pueblo pesquero de Husavik con intención de embarcarnos en un barco de avistamiento de ballenas al día siguiente. Dormimos en el camping de Husavik, por 1500 coronas apersona con wifi y ducha incluida. También cuenta con una zona de cocina libre que no está del todo mal visto lo visto.










Heroubreio – Detifoss y carretera 85 hasta Vopnafjorour – luego 917 hasta la 1


Salimos tranquilamente después de desayunar con el miedo metido en el cuerpo hasta ver lo que nos íbamos a encontrar en aquel segundo vadeo. Cuando llegamos estábamos solos y no pudimos ver cruzar ningún todoterreno, con lo que nos tocó quitarnos los pantalones y cruzar el rio para sondear el fondo. Calculamos unos 60 centimetros. Justito pero el Jimmy podía cruzar. Y menos mal, porque si teníamos que emprender el camino de vuelta íbamos a andar bastante justos de gasolina otra vez, 40 litros de deposito por pistas no dan para mucha fiesta. Cruzados todos los vadeos, dimos gas hasta Dettifoss y Selfoss por la 862. Para visitar estas dos fabulosas cascadas que están juntas también se puede acceder por una ruta paralela, la 864, pero las vistas son bastante mejores desde la 862. En esta misma carretera también visitamos la zona de Hafragilfoss, perfecta para dar un paseo de unos 4 km rodeados de verde y entre pequeños ríos y saltos de agua, y más adelante el cañon de Kirkjan, también perfecto para darse un paseíto de una hora entre formaciones curiosas que nacen a las orillas del rio. A partir de aquí nos aventuramos a costear las localidades de Kopasker, Porshofn y Vopnafjorour por la 85 sin nada que resaltar. Sin embargo, la 917 que cruza los montes de Hlioarfjoll para unir las localidades de Vopnafjorour con Egilsstadir sí que merece una mención especial. La noche la pasamos en el camping de Egilsstadir, 1400 coronas por persona, ducha incluida pero wifi 400 coronas extra. Este camping cuenta con lavadoras y secadoras, pero la zona de cocina es bastante cutre, aunque en horario de apertura de recepción te dejan comer en unas mesas que hay al lado de la misma. Pero lo que es cocinar tiene que hacerse en la calle.










Djupivojur – Egilsstadir – Askja – Heroubreio


 Después de desayunar salimos y cuando llevábamos recorridos mas de 30 kilómetros nos dimos cuenta de que se nos había olvidado repostar ayer y teníamos el depósito casi en reserva. Y lo cierto es que las gasolineras en ciertas zonas de Islandia no abundan, con lo que hay que ir previendo las paradas. En nuestro caso las dos gasolineras mas próximas se encontraban una a 60 y la otra a 80 kilometros. Plantearnos darnos media vuelta y volver al pueblo en el que habíamos dormido no entraba en nuestros planes, aunque quizás hubiese sido la decisión mas sensata. También podíamos haber decidido ir a la que esta a 60 km, pero la ruta nos gustaba menos, así que al final nos decidimos por la menos lógica de las tres opciones. Íbamos a repostar en Egilsstadir y repostamos, pero los últimos 20 km fuero de infarto, menos mal que mucho trayecto fue cuesta abajo y fuimos en punto muerto por que cuando llegamos a repostar entraron casi 39 litros en el deposito de 40 de nuestro Jimmy. Una y no más, a partir de aquí no nos podíamos volver a despistar, y menos si queríamos entrar hasta el cráter del Askja. Para ir hasta el Askja contemplábamos dos rutas alternativas, la que sale de la carretera 1 a través de las carreteras F901, F905 y F910 u otra, la F88 que también sale de la N1 pero 27 km más adelante y va directa hasta Heroubreio. La primera opción es la mas sencilla con un par de vadeos pequeños y a la postre la que mas nos gustó por los diferentes escenarios por los que trascurre. A lo largo de la ruta atraviesas desiertos de piedra, coladas de lava petrificada y enormes valles. Los colores del paisaje van cambiando a medida que te adentras hacia el interior de la isla y te acercas al Askja. Técnicamente no reviste ninguna dificultad, incluso con un todo terreno pequeño se completa sin problemas. La segunda opción, un poco más corta que la primera, transcurre casi íntegramente por la F88 a excepción del último tramo de aproximación al Askja que va por la F910. Esta F tiene tres vadeos, y dos de ellos importantes para un todo terreno pequeño. El mas complicado es el segundo volviendo del Askja y pasado el pequeño vadeo del camping de Heroubreio. Cuando pasamos nosotros inauguramos la temporada de los Jimmys, y el agua casi nos alcanzó los faros del coche. Después de este hay otro que, aunque también es interesante, si has pasado el primero no representa mayor problema. Esta ruta en general es menos estética y más monótona que la otra, pero es bastante más rápida para acceder al Askja. Nosotros la usamos de vuelta. Llegamos al camping de la base del Askja a eso de las 18h, después de unas 3h de pista, y después de hablar con la guarda del refugio nos animamos a subir esa misma tarde. Desde el camping, se recorren unos 5 km mas de pista hasta un parking y después desde allí otra media hora cuarenta minutos de paseo casi llano hasta el cráter Viti. Al lado del camping también sale un corto paseo de unos 20 minutos que recorre un pequeño pero curioso cañón. Hechas las dos actividades clásicas de la zona decidimos acercarnos a dormir al camping de Heroubreio y valorar insitu si podríamos pasar o no el vadeo con nuestro mini Jimmy, o tendríamos que volver por donde vinimos. La noche la pasamos en el camping de Heroubreio. Al igual que el que está en la base del Askja tiene cocina libre, aunque no sabemos si es de pago o no. A nosotros no nos la cobraron, quizás porque estábamos solos en el camping, pero la chica del refu de Drekagil cobraba 500 coronas a parte por usar la suya.

















Vik – Playa negra – Djupivojur


A la mañana fuimos a visitar la Playa de arena negra y formaciones de basalto que esta justo al oeste de la ciudad. Al otro lado de la playa, en Dyrholaey también hay una reserva natural de aves en las que se pueden observar frailecillos en la época de primavera – verano. Continuamos por la N1 hacia Hofn sin saber muy bien hasta donde llegaríamos. La ruta de carretera es impresionante, curiosas formas geológicas y demás de adornos paisajísticos que jamás habíamos visto antes. A pesar de que la carretera N1 la conforman rectas interminables por esta zona, se nos hizo muy amena. En el trayecto hay varios sitios que no hay que dejar de visitar. Uno de ellos es Skaftafell, una cascada sobre un fondo de rectángulos de basalto a la que se accede desde un parking de pago. Está dentro del parque nacional, al igual que uno de los accesos al glaciar. Sin embargo, pasado el desvío a Skaftafell, 500 metros mas adelante hay otra entrada hasta el glaciar. Una pista de apenas 3 kilómetros nos acerca hasta otra de sus lenguas. Esta entrada está bastante menos concurrida. Continuando la ruta por la N1 podemos visitar otras dos lenguas en las que además flotan icebergs de diferentes tamaños desprendidos de la pared. Tanto en uno como en el otro hay empresas que organizan paseos en barco entre los cubitos de hielo. El primero de ellos Fjallsjorull, es más vertical y tiene un lago mas pequeño. Mientras que Jokulsarlon está más alejado y tumba más, pero tiene un lago bastante mas grande y plagado de icebergs que van camino del mar. En Hofn apenas paramos 5 minutos para dar un paseo por el pueblo e intentar hacernos a la idea de cómo viven sus gentes. Después de esta parada continuamos hacia el este disfrutando de las formas caprichosas que nos íbamos encontrando a nuestro paso por la N1 hasta Djupivojur. Pasamos la noche en el camping del pueblo. Cocina muy correcta y wifi gratis por 1400 coronas persona. La ducha de pago 300 coronas extra.









Keflavik – Circulo de Oro – Vic


Amanecimos, por decir algo, por que durante toda la noche hubo luz (las noches blancas), a las 8h de Islandia con idea de ir a un supermercado del “cerdito” (Bonus) para completar la cesta de la compra, son los más baratos de la isla. Habíamos traído un montón de cosas pero nos faltaban las de consumo diario, pan, leche… y butano entre otras. Teníamos dudas sobe qué quemador de butano traernos y estuvimos preguntando a amigos que ya habían estado aquí, pero lo cierto es que tienen casi cualquier marca (campingaz, Coleman…). A las 08h30 estábamos en el super del cerdo rosa pero vimos que el horario era de 10 a 18h30 con lo que decidimos no esperar y ponernos en ruta. Continuamos por la carretera 41 hasta Reykjavik para rodearlo y coger la carretera 1 (esta carretera es la que rodea toda la isla) hacia el norte hasta su cruce con la 36. A partir de ahí, visitamos Pingvellir. Se supone que allí es donde confluyen las placas tectónicas……… Después de un paseíto continuamos hasta Geysir, tierra de fumarolas y un geyser principal que dió nombre a todos los demás. Estuvimos un buen rato intentando cazar con una foto el chorro, por que sale cada 5 o 10 minutos mas o menos, y cuando lo conseguimos dejamos el parque para continuar hacia la cascada de Gullfoss. La madre de todas las cascadas, una de las más famosas de Islandia. Y ya que estábamos de cascadas nos acercamos también a visitar la de Seljalandsfoss y la de Skogafoss. Otras dos cascadas muy recomendables. Al principio no teníamos muy claro en qué dirección recorrer la isla, no teníamos ninguna reserva ni nada hecha con lo que el rumbo nos lo marcaria la meteo. Dos páginas básicas si vas a viajar a Islandia. - www.en.vendur.is/weather/forecast - para todo lo relativo al tiempo. - www.road.is/travel-info/road-conditions-and-weather - para saber que carreteras F (pistas) están abiertas. Con las predicciones para los próximos días en la mano decidimos dar la vuelta a la isla en sentido contrario a las agujas del reloj, dirección Vik. De camino, en la última casaca, la de Skogafoss hicimos un amago para acampar. Justo al lado de la cascada había un camping. Un camping muy muy cutre y con servicios minimínisimos (dos fregaderas y un wc con ducha) por un módico precio de 25 euros. Estando allí, nos encontramos con un señor de pelo cano que ya había viajado varias veces a Islandia y nos comentó que a partir del 2016 habían restringido el tema de la acampada libre y que la policía estaba multando a los campers. Estaba un poco indignado, él viajaba con una autocaravana y le pedían 40 euros por pasar la noche sin más. Sin embargo, si te sales de las carreteras más típicas puedes acampar sin problemas. Cerca de esa cascada también está la llamada cascada oculta, a la que accedes a través de una grieta en la pared. Se llama Gljufragui, muy cerca de Seljalandsfoss. Al final, salimos de ese camping cutre y continuamos hacia Vik. Pasamos la noche en el camping de esa ciudad. El camping tenía wifi y cocina libre por 1450 coronas. Duchas de pago 300 coronas extra.







Madrid - Reykjavik


Cogimos el vuelo de las 21h Madrid – Keflavik. El viaje duró unas 4h30 y en el avión justo justo, nos dieron dos vasos de agua que era lo que estaba incluido con el precio del billete. Los asientos no eran muy amplios y si querías ver alguna película tenias que llevarte tus propios cascos además de saber inglés o islandés. A las 23h30 de Islandia aterrizamos en el aeropuerto y empezamos a buscar a nuestro contacto Iceland 4x4. Resultó ser un chico joven que nos estaba esperando con una furgoneta para llevarnos hasta donde tienen aparcada la flota de vehículos de alquiler de la compañía. En la furgo no íbamos solos, coincidimos con un par de parejas más que también habían alquilado un coche. Durante el trayecto el chofer aprovecho para explicarnos las diferentes modalidades de seguro que podíamos contratar. Nosotros cuando hicimos la reserva por internet decidimos no contratar ningún seguro. De contratar a no contratar la diferencia más importante estaba en la fianza que tenías que depositar. Si no contratabas te pedían 3000 euros de fianza y tenías 800 euros de franquicia, y si lo contratabas solo 800 euro de franquicia, sin fianza. Por eso decidido no contratar y pagar la franquicia. Pero la sorpresa cual fué, que cuando llegamos y fuimos a firmar el contrato el chico nos pidió la visa para retenernos esa cantidad, bueno parecida, 3800 euros, y las visas la rechazaban. No entendíamos el por qué hasta que nos explicó que tienes que tener esa cantidad para gasto diario en la tarjeta, y normalmente lo que se tiene suelen ser alrededor de los 600 euros aunque el limite del mes sea mayor. Así que no pudimos dejar la fianza y al final tuvimos que pagar 30 euros mas por día de seguro. Nos incluyó colisión franquicia de 800 euros, antigrava, ceniza y arena. Pero las sorpresas no acabaron allí, al llegar al aeropuerto nos dimos cuenta que el coche lo habíamos alquilado un día antes, es decir un día de más, y le dijimos al chico que por lo menos el seguro no nos lo cobrara desde ese día ya que no íbamos a hacer uso de él por que ya había pasado. Lo que para nosotros era evidente, para él no debía de serlo tanto y nos consto un par de explicaciones para que accediera a ello. Finalmente conseguimos salir a las 02h de la madrugada del parking de la empresa de alquileres en nuestro mini Jimmy 4x4 con maggiolina en busca de un sitio para dormir. Aparcamos en una calle de Kleflavik y allí mismo desplegamos la tienda.

Salamanca - Algeciras - Merzouga


A las 5 de la mañana del día siguiente detuvimos la furgo junto al parking que hay justo debajo de la gran duna. Sacamos las esterillas y los sacos y a sobar.