Grantown on Spey - Ullapool

Miércoles 21 de junio de 2017 Grantown – Inverness – Tongue - Ullapool. 345 km La noche anterior estuvimos tomando una cerveza con dos motoristas irlandeses que venían haciendo las 500 millas de Escocia. Nos explicaron que consistía en dar la vuelta a escocia por la costa y que se estaba poniendo de moda, pero que nos recomendaban subir a Tongue por el centro, por Lairg y pasar de Thurso porque la costa Este era plana y aburrida. También nos recordaron que en el norte apenas había gasolineras y que cuando tuviésemos la oportunidad repostásemos. Antes de salir ajustamos la cadena y chequeamos la moto. Salimos temprano sin un destino claro para dormir, aunque barajábamos varios pueblos, Tongue, Durness, Unapool o Ullapool. Decidiríamos sobre la marcha y en función de los alojamientos. Lo cierto es que por lo que habíamos estado viendo no abundaban, por lo menos en las páginas de internet, y la calidad precio tampoco era para echar cohetes. El equivalente a una pensión en España aquí ronda las 80 libras, unos 90 euros. (2017). Durante el viaje fuimos disfrutando del paisaje y de la tranquilidad de las carreteras del Noreste de Escocia. En la mayor parte de las carreteras de interior son del ancho de un camión pero cada pocos cientos de metros cuentan con un ensanchamiento. A lo largo de todo el trayecto, la mayoría de coches que nos cruzamos nos cedieron el paso y nos esperaron en los ensanchamientos. La verdad es que son muy respetuosos con los motoristas, una especie difícil de ver por el resto de la isla, ya que parece ser que casi todos nos concentramos en Escocia y pasamos de puntillas por Inglaterra. Fuimos tirando kilómetros hasta Durness donde paramos a comer y visitar una cueva que está justo debajo. Ya nos íbamos fijando también en los alojamientos, la mayoría casas particulares que ofrecen habitaciones para huéspedes. Eso si, casi todas llenas, colgaban el cartel de “no vacances”. Después de la paradita entramos en el tramo noroeste, totalmente diferente al anterior, mucho más montañoso y entretenido para la moto. Al final, y viendo que el día se nos iba dando bien y que el tiempo acompañaba bajamos hasta Ullapool donde conseguimos alojarnos por los pelos porque casi todo estaba completo. Simplemente por curiosidad le preguntamos a la señora que regentaba el Bed and Breakfast cómo funcionaba un poco el tema de alojamiento en Escocia. Nos explicó que la gente no se anuncia en internet, que no necesitan, que son pocos para toda la demanda que hay y que funcionan un poco por el boca a boca entre ellos. Dormimos y desayunamos el típico desayuno escocés por 80 libras (90 euros) en una casa muy agradable y confortable.