A la mañana nos levantamos temprano y visitamos los
rincones típicos de la ciudad.
Estuvimos cuatro horitas recorriendo las callejuelas hasta
el mediodía. Después fuimos a uno de los
párquines de la entra de la ciudad donde habíamos dejado las motos para
pasar la noche. Por 24h nos cobraron 15 euros. Cargamos todo y nos pusimos
rumbo a Heviz.
Salíamos con la idea de llegar al atardecer, teníamos
reservada una habitación en una casa cerca del lago termal.
Acabamos los pocos kilómetros italianos que nos quedaban y
entramos en Eslovenia
Nada más entrar paramos en la primera gasolinera para
comprar una tarjeta de autopista. En Eslovenia puedes comprar la tarjeta mínima
para una semana y todas las autopistas por unos 7 euros. También aprovechamos
para comer.
Durante la tarde recorrimos el país de Oeste a Este, y nos
dejó con unas ganas locas de volver para sumergirnos en él con más tiempo.
Después de Eslovenia llego Hungría, y vuelta a parar en
una gasolinera para comprar la tarjeta de autopistas. Esta vez fueron 4,5 euros
para 10 días, y decidimos comprarla porque al igual que nos pasó con Eslovenia
íbamos a cruzar todo el país.
A las 20h30 llegamos a Heviz, donde teníamos reservada una
habitación con Booking en una casa al lado del lago con jardín y parking para
las motos. Para la mañana quedaría la visita al lago termal más grande de
Europa.
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