Tallin y la via Baltica

Conseguido!, cerveza a 1 euro. Que alegría  y menos mal, justo cuando alcanzanos los 35 graditos. Menudo viaje, de 0 a 35, uno no sabe si tirar del armario de verano o de invierno. La capital, pequeñita, muy manejable para visitar, sobre todo por que lo mas interesante se condensa en la parte vieja. Después de patear las calles de buena mañana, al mediodía seguíamos echando en falta el urbanismo gris y austero del antiguo régimen  y decidimos acercarnos hasta la base naval Sovieta de Paldisky. Y allí estaban, los bloques de viviendas desconchadas, grises y rectangulares con vecinos y todo. Cualquiera diría que están en primera linea de playa! Si lo hubiesen dejado en manos de la promotora Marinador, ahora tendrían una ciudad de vacaciones con campos de golf. Y visto esto tiramos por la vía Baltica hasta Riga, Letonia, para dormir.