Riga gusta! Y mas después de cruzar Estonia. Es muy cómoda de visitar, las diez maravillas,como las describen en los folletos turísticos se concentran en su parte vieja. El castillo, las iglesias, el palacio, la biblioteca... están entremezcladas con bares con música en directo, nigth clubs con actividades varias y restaurantes en los que por unos pocos euros te llevas algo rico a la boca. El colorido y alegría del casco antiguo contrasta con los edificios grises y negros de mediados del siglo XX que nos encontramos al entrar en la ciudad.
Después de dormir en pleno centro por 20 euro sacamos la moto y nos ponemos rumbo a Polonia. Enseguida cruzamos Letonia y poco después Lituania. Sus carreteras, que no son ninguna maravilla, están rodeadas por inmensos campos de maíz y trigo salpicados con casas de madera desvencijada y tejado de fibrocemento. Mantenimiento cero. Para rodar agradecimos la entrada en Polonia en nuestro camino hacia Warzowa, Varsovia.
Abandonais los paises Bálticos y Rumbo al Sur a Polonia, con el Báltico al lado
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