Ayer conseguimos desembarcar a las 23h45 en Patras.
Normalmente encontrar alojamiento no suele ser difícil, pero cuando llegas a
horas tan intempestivas la cosa se complica y empiezan las agonías. Salimos del puerto y preguntamos al Tom Tom
donde había hoteles y una vez en el primero tiramos de wifi y de booking para hacer una lista de posibles
candidatos.
Los hoteles en el centro de Patras rondan los 50 euros y
salimos a las afueras buscando algo que nos atrajese un poco mas. Aunque
parezca mentira en el cinturón de Patras los hoteles casi duplican estos
precios pero también ofrecen mayor
calidad.
No hemos acertado, nos teníamos que haber quedado en el
primero.
Esta situación es una vieja conocida, y siempre va cobrando mayor intensidad a medida
que disminuyen las fuerzas que nos empujan
a buscar algo mejor.
Ayer tuvo final feliz, decidimos probar uno más y acabamos
en un hotel impecable de un pueblito que apenas esta a 10km de Patras. Un lugar
muy recomendable para descansar.
Por 40 euros noche,
wifi, AA, parking, piscina y playa privada.
Pena que hay poco tiempo para disfrutar de tanto lujo,
tenemos que madrugar para llegar pronto a Atenas y poder ver algo antes de
embarcar por la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario